por EL Hércules perdió el domingo por 0-3 contra La Nucía, séptimo clasificado antes del partido. Tras realizar otro partido lamentable, el que no sirve de excusa haberse quedado con 10 en el minuto 8 de la primera parte, el Hércules se sitúa en puestos de descenso directo a Tercera División.
Al finalizar el partido todo el equipo se acercó a dar la cara a la zona de la grada donde estaban los 300 aficionados que fueron a apoyar al equipo. Allí les esperaba todo tipo de frases típicas que se escuchan cuando un equipo ha descendido de categoría («Jugadores mercenarios», «No merecéis llevar esa camiseta», «Fuera, fuera», etc).
Por la redes sociales se organizó una quedada pacífica en la puerta 0 para recibir al equipo en la puerta 0 del estadio Rico Pérez, allí frente a unos 50 aficionados se les trasladó la inquietud de la afición por la situación, y el propio Jesús Muñoz y el capitán Ismael Falcón dieron la cara e intentaron transmitir confianza.
Carlos Parodí, presidente del Hércules, realizó unas declaraciones al finalizar el partido en las que decía haber sentido vergüenza durante el partido. Pero todavía no hay noticias del Director Deportivo, Javier Portillo, ni de los máximos accionistas de club, Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez. En el caso de Portillo, cuya gestión está muy cuestionada, en la afición y en varios medios de comunicación empiezan a pedir su dimisión.
Aunque parezca impensable, si no se realiza ningún cambio, la posibilidad de que el Hércules baje a Tercera División es muy real. A esto hay que añadir la situación financiera, la cual sería insostenible si se consumase el descenso, podría significar la desaparición del club antes de cumplir el ansiado centenario.
